mayo 17, 2005
Canción del mes.
Mayo
"Mátame" (2004).
Después de ahogar la resaca del fin de Los Tres con ese enjuague de Los Angeles Negros, The Smiths y la canzonetta napolitana que fue el experimento transicional de Petinellis, Alvaro Henríquez se estrenó en solitario hace pocos meses con un disco bautizado como el padre, un mestizo post-Beatle, que parte con un funky hard folk a-la-Lennon, sigue con arreglos al estilo Pet Sounds, un instrumental de romanticisamo intoxicado de Nino Rota, punkabilly a la Stray Cats y cierra con cueca psicodélica.
Henríquez sabe de rock como pocos en Chile, lo estudia, lo evoca, lo tributa y procesa el género cómo un sacerdote se enrolla el tema de la muerte y la salvación. De orquestación meticulosa y armonías sencillas pero rigurosas, siguiendo las lecciones sobre el unísono sonoro seguramente aprendidas de largas sesiones expuesto a altas dosis de Brian Wilson y Phil Spector, el ex frontman de Los Tres vuelve en este disco a su mejor forma como el hacedor de canciones de liga mayor que es.
Mátame, el tercer single del álbum es una de esas canciones noir romance que no le escuchábamos hace diez años, exactamente desde esa piedra angular de la historia de Los Tres que fue el disco "La Espada y La Pared", de 1995, y sus pequeños himnos notables en tono menor, como Déjate caer y Te desheredo.
